Durante los dos siguientes días Ainhoa no se despegó de Dámaris en ningún momento. Se notaba que la echaba mucho de menos.
Una noche, Mario decidió llevarse a Dámaris a visitar Atlanta ellos solos.
Primero cenaron en un famoso restaurante y luego se fueron a dar un paseo.
Mario la llevó a un jardín gigante y vacío de gente, en el que tenía preparada una mesa y unas vistas preciosas a todo Atlanta bajo las estrellas, que se veían preciosas esa noche.
Se sentaron y se pusieron a mirar el paisaje. Mario empezó a ponerse muy nervioso.
De repente se levantó y se arrodilló delante de Dámaris.
-Sé que es un poco precipitado, pero sé que no estoy equivocado en hacer esto. Dámaris Freire, ¿quieres casarte conmigo? –Sacó una cajita con un anillo del bolsillo.
-Claro que sí. –Le respondió Dámaris llorando.
Se besaron. Para ellos dos había sido una noche que nunca olvidarían, la noche perfecta.
[...]
Al día siguiente Dámaris vino a contarnos todo. Entró en nuestra habitación.
-Chicas, no sabéis lo que me ha pasado la noche de ayer.
-Cuenta. –Le dijimos todas a la vez.
-Mario me pidió matrimonio. –Gritó enseñando el anillo de su dedo.
Empezamos a gritar todas.
-Quiere que lo celebremos en Italia, por cierto Ainhoa, nos vamos en dos días, tú eres mi madrina.
-Emm.. Vale. –Empezó a reírse.
-Después hablamos más de eso.
Después de todo el alboroto Ainhoa y Dámaris se fueron a dar un paseo.
-Pues eso, lo que te dije antes, en dos días nos vamos y serás mi madrina.
-¿Y cuando volvemos? ¿En dos semanas?
-¿Tú sabes cuánto se tarda en preparar una boda? Por lo menos dos meses.
-¿Dos meses? Cuando vuelva ellas ya se habrán vuelto a España. –Le dijo muy triste.
-Lo siento, pero no puede ser antes.
-No te preocupes, la familia es lo primero.
Se abrazaron y siguieron paseado.
Por la noche Ainhoa y Justin hablaron por teléfono. Ainhoa le contó lo de la boda y lo de los dos meses. Justin se puso muy triste, y le dijo que no hiciera planes para su última noche en Atlanta.
[...]
El tiempo pasó y llegó el último día de Dámaris y Ainhoa en Atlanta.